Diana Rider, también conocida como Dianochka Ryder, es una estudiante increíblemente hermosa que busca una vivienda asequible para sus estudios. A pesar de las limitaciones presupuestarias, encuentra un apartamento que cuesta tan solo doscientos dólares al mes, una oferta que no puede dejar pasar. Sin embargo, no sabía que esta oferta aparentemente excelente viene con algunos extras inesperados.
Al firmar el contrato de alquiler, Diana pronto descubre que el dueño de la casa tiene motivos ocultos. Presionada para entrar en una situación comprometedora, se encuentra en una posición en la que debe intercambiar favores sexuales para cumplir con los términos de su contrato. A pesar de su vacilación inicial, Diana acepta la propuesta a regañadientes y finalmente sucumbe a las exigencias de su casero.
Al final, Diana se enfrenta a las implicaciones morales de su decisión. Si bien puede haber conseguido una vivienda asequible por el momento, el precio que pagó por ella fue mucho mayor de lo que jamás podría haber imaginado. La experiencia sirve como un duro recordatorio de las duras realidades que enfrentan muchas personas cuando navegan por el complejo mundo de la explotación y la manipulación sexual.